
MENOS ESTEREOTIPOS, MÁS ESTILO
Olvidémonos, por un momento, del 8 de marzo.
Sentate, tomate un té, o un café, y si tenés algo rico a mano para acompañar, mejor. ¡Bien te lo merecés!
Y aprovechemos este rato para hablar sobre vos, y tu propio estilo, la herramienta más poderosa y convincente de tu imagen personal.
“Las modas pasan, sólo el estilo permanece”, decía Cocó Chanel, al tiempo que para la década de 1920, se animaba al cabello corto y a los pantalones (reservados a los hombres), al bronceado (hasta entonces, sinónimo de vulgaridad), a las camisetas a rayas (propio de los marineros), y al color negro en el atuendo (exclusivo de las viudas).
¿Y qué es el estilo, sino ese conjunto de rasgos únicos y especiales que nos caracterizan?
¡El estilo es el fiel reflejo de nuestro interior! No se trata de imitar, de ponernos en la piel de otra. Y el estilo permanece cuando es genuino, cuando nos miramos al espejo y nos conectamos con quienes somos y con lo que nos inspira, y desde allí, lo reconocemos, aceptamos, y disfrutamos… ¡no es posible adquirir un estilo y ponérnoslo, como si fuera un sobretodo!
¿Por qué es importante reconocer nuestro estilo?
- Porque significa tomar contacto con nuestra propia esencia y nuestro cuerpo, y al reconocerlos, aprendemos a aceptarlos, respetarlos, y sacar lo mejor de ellos.
- Porque reconocer nuestra naturaleza única nos aleja de los (tan mediocrizantes) estereotipos.
- Porque de esta manera sólo tomamos aquellos elementos de la moda y las tendencias que nosinspiran e identifican, sin la despersonalización que implica la imposición de modelos desde el exterior.
- Porque, conociéndonos bien, evitamos que nos “vendan” aquellos talles, colores, o modelos que quedaron en el local de ropa… ¡pero que definitivamente no son para nosotras!
- Porque refuerza nuestra autoestima, y no hay nada más agradable, ni más convincente, ni más seductor, que una mujer que se conoce y se acepta, y camina sonriente y segura de sí misma!
Cris Devoto