Reiki es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles:

• Físico: mejoría en dolencias, lesiones y cambios en el metabolismo.
• Emocional: problemas sentimentales, agresividad e infelicidad.
• Mental: hábitos dañinos, estrés e insomnio.
• Espiritual: armonía, paz y equilibrio.

El Reiki actúa en profundidad yendo a la raíz del problema físico o emocional, permitiendo que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifieste y sea sanado. Es un método práctico y eficaz para sanar y equilibrar. Lo único que necesita el reiki es el deseo de hacerse bien a uno mismo y a los demás. Durante el tratamiento se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz.

El paciente se acuesta en un ambiente tranquilo y relajado, mientras el practicante posa sus manos suavemente en su cuerpo, empezando por la cabeza y terminando con los pies. Es habitual que el paciente se quede dormido o profundamente relajado.

El Reiki se puede utilizar para: 

• Liberar emociones reprimidas
• Aumentar el nivel energético, proporcionando vitalidad física y anímica
• Revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el organismo
• Provocar un estado de relajación reduciendo o eliminando la ansiedad
• Aliviar el sufrimiento así sea físico, emocional, mental o espiritual
• Ayuda a eliminar el estrés diario al que somos sometidos por las exigencias de la vida actual
• Migrañas, depresión, dolores menstruales, estreñimiento
• Ayuda a limpiar el organismo y la mente de todo tipo de toxinas
• Embarazo y post parto
• Facilitar el sueño y disminuir el abatimiento
• Trastornos alimentarios (bulimia y anorexia)

Recuperá tu equilibrio físico, mental y espiritual. Volvé a recuperar la armonía perdida y que la paz y la confianza vuelvan a reinar en tu interior

Duración: 50 minutos.